La ventana de mi cuarto… tiene unas cortinas que al aire y la luz no deja fluir…
Yo lo llamo cortinas… pero en realidad es una gran incomprensión y opresión…
La tristeza se libera y la soledad me encarcela… soy un preso sin redención…
Sin ser líder me creía un rey… pero a este león ya sus rugidos se le ahogaron…
Me desangro lentamente… a este moribundo sus minutos se le terminaron…