Te percibo como si aún estuvieras
susurrando a mi oído esas dulces notas pero desearía que este réquiem que
interpreto te diera los suficientes bríos para levantarte de ese letargo… Y
quisiera que el único nudo que llevara fuera el de la corbata pero tu recuerdo
aprieta tanto mi garganta que produce galimatías al expresarme, y es que al
tratarte de definir tu sapiencia no hay léxico complejo que exista… Y a pesar
de esta miopía que me atormenta, lo único claro que podía ver era mi exitoso
naufragio reflejado en el mar de tus pupilas… y finalmente comencé a creer en
el amor, tanto que me convertí en caminante en el mar de nubes sin tener alas,
tan natural como sublime hasta el día que descubrí que todo fue una simple
quimera que terminó por acabar con toda esperanza.